A veces te veo

A veces te veo sin conocerte, sin conocerte en absoluto, te veo lejos de esta playa, en otro lugar, lejos, a veces en el extranjero. Tu recuerdo está aquí, en su propia presencia, pero ya no reconozco tus manos. Es como si hasta ahora nunca hubiera visto tus manos. Quizá quedan tus ojos. Y tu risa. Y esa sonrisa latente, siempre dispuesta a surgir de un modo maravillosamente inocente. 

      – Marguerite Duras –