La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas.
Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos.
Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él.
Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.
El dinero es como el estiércol: no es bueno a no ser que se esparza.
No hay cosa que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por inteligente.
Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quienes confiar, y viejos autores para leer.
– Francis Bacon –