Desde la costa norte de la isla de Lesbos, Turquía parece estar al alcance de la mano. Esta tarde han llegado seis botes con alrededor de cincuenta personas a bordo de cada uno…

El campo de refugiados de Moria, que ayer por la mañana se encontraba desierto, está lleno de nuevo. Las autoridades del campo y los voluntarios hacen lo que pueden, pero están desbordados. Ayer por la tarde las condiciones marítimas mejoraron, el viento cesó dejando un mar en calma, y desde entonces no han parado de llegar balsas procedentes de la costa turca.

Esta noche ha llegado un bote al puerto de Mitilene. Vienen alrededor de cincuenta personas a bordo. El viaje ha sido largo, aunque por suerte el viento ha dado una tregua y no han tenido mala mar. No hay que lamentar víctimas, como se dice fríamente en los telediarios.

Amanece en Mitilene, la capital de la isla de Lesbos. La ropa tendida en las vallas del puerto anuncia que los refugiados han pasado aquí la noche.